Trabajar desde casa:  tips para ser productivo

Comienza temprano

Una manera de mejorar tu productividad cuando trabajas en casa es poner manos a la obra apenas te despiertas, o luego de realizar actividad física en la mañana. Comenzar un proyecto apenas te levantas puede ser clave para progresar más rápidamente durante el día. De lo contrario, te arriesgas a que un desayuno prolongado y la pereza innata de la mañana se lleven tu motivación.


Haz de cuenta que debes ir a la oficina

Las ideas asociadas al trabajo en una oficina real pueden hacer que te sientas más productivo, y no tienes por qué renunciar a ellas si trabajas desde casa. 

Cuando trabajas en tu hogar, continúa la rutina que seguirías si fueras a una oficina: programa la alarma del despertador, prepárate café y vístete bien. Los navegadores de Internet como Google Chrome incluso te permiten configurar múltiples cuentas con distintas barras de herramientas en la parte superior. Por ejemplo, una barra de herramientas para el trabajo en casa y otra para el trabajo en la oficina.


Organiza el día como si estuvieras en la oficina

Cuando trabajas en casa, eres tu propio jefe, pero si no tienes reuniones o compromisos que te den pequeños descansos durante el día podrías perder la concentración o terminar agotado. 

Para mantener una organización, divide tus tareas del día y en qué momento las llevarás a cabo. Si tienes un calendario en línea, crea eventos personales y recordatorios para pasar de una tarea a otra. 


Ten tu espacio de trabajo

Que no trabajes en una oficina no significa que no puedas tener tu propia oficina. En lugar de tumbarte en el sofá o en la cama (lugares que asociamos con actividades propias de nuestro tiempo libre), asigna una habitación o un espacio específicos para trabajar. Puedes incluso aplicar muchas de las estrategias de limpieza de oficina en tu propio espacio de trabajo en casa. Tener tu espacio de trabajo ordenado y limpio también evitará cualquier accidente que puedas sufrir producto del desorden.


No te quedes en casa

Las cafeterías, las bibliotecas, los lugares públicos y otros espacios con Wi-Fi pueden simular un entorno de oficina que te permitirá mantener la productividad, aun cuando no te encuentres en una oficina real. De hecho, moverte es una práctica que debes tener en cuenta, incluso cuando regreses a la oficina.


Evita las redes sociales

Las redes sociales están diseñadas para que puedas abrirlas y consultarlas en un instante, pero si estás trabajando esto puede perjudicar tu productividad y concentración. 

Evita acceder a las redes sociales durante en horario laboral porque estas plataformas tienen un poder adictivo. También puedes considerar la idea de trabajar en una ventana privada o, si usas Chrome, una ventana «de incógnito». De esta manera, no iniciarás sesión en ninguna de tus cuentas y cada búsqueda web que hagas no completará automáticamente las palabras que escribes. Te garantizo que así evitarás tomar demasiados «descansos» durante el día.


Planifica tus tareas de antemano

Dedicar demasiado tiempo a definir lo que harás durante el día puede evitar que llegues a completar esas tareas. Además, si planeas tu lista de tareas con tan poco tiempo, podrías sentirte tentado a cambiar algo sobre la marcha. 

Modificar lo que necesites en tu agenda es importante, pero también lo es respetar las actividades programadas para el día. Trata de registrar las tareas en tu agenda el día anterior. Esto hará que tengan más peso cuando pongas manos a la obra al día siguiente. Incluso, sabrás en qué momentos del día podrás tomar una pausa activa.


Crea una política de home office

También puedes crear una política de home office que te ayude a establecer lineamientos en casa que cada miembro debe seguir. Recuerda que si todos mantienen una rutina organizada habrá menos necesidad de tener que pasear por todo tu hogar en busca de un lugar tranquilo o tener que hacer pausas constantes para pedir que disminuyan el ruido. Además, si vives con más personas que trabajan desde casa, todos se beneficiarán.


Ordena tu espacio de trabajo al fin del día

Por más que estés cansado o que haya sido un día atareado es fundamental que dejes todo en orden en tu espacio de trabajo cuando termine tu día laboral. Hemos visto lo esencial que es contar con tu propio espacio en casa; de igual forma es importante que al comenzar el día esté en orden.


Conecta tus acciones con tu objetivos y metas

El trabajo en casa exige una perspectiva correcta y no olvidar tus objetivos y metas. Te ayudará a identificar que si una tarea no ayuda a cumplir algún objetivo, no es necesario que la hagas.


Decide a qué hora terminarás de trabajar cada día

Quizá pienses que trabajar en casa te permitirá equilibrar mejor tu vida personal y laboral, pero ten cuidado, puedes compenetrarte tanto con una tarea que terminas perdiendo la noción del tiempo. Y si te agotas, no puedes fingir que estás enfermo para no ir a la oficina.

En la oficina, son tus colegas quienes te recuerdan que es hora de irte a casa. Para adaptar una flexibilidad horaria en casa, puedes programar una alarma que señalice el fin de tu día laboral. No tienes que dejar de trabajar en ese preciso instante, pero saber que el día de trabajo técnicamente terminó puede contribuir a dar por terminada la jornada.